lunes, 19 de octubre de 2015

Reflexión de Hoy... Amor de Madre.

                       


      “SI LLEGAS A SER MADRE”                

                                                              Ana R. Jiménez Rojo

Si llegas a ser madre, sabrás lo que es ternura,
Si llegas ser madre, sabrás lo que es amor,
Si llegas ser madre, sabrás de la dulzura
Que a un hijo le da vida y calor.

Si llegas ser madre, sabrás de la alegría
Que el alma experimenta viendo a un hijo feliz.
Si llegas a ser madre, tendrás la hegemonía
del amor que te eleva del mundo a emperatriz.

Si llegas a ser madre, sabrás de la agonía
Que el alma nos destroza viendo a un niño sufrir.
Si llegas a ser madre, conocerás el día
Más diáfano y gozoso que tenga tu existir.

Si llegas a ser madre, conocerás la angustia
Más terrible y amarga que amenaza el vivir
que mata la ventura y el alma pone mustia
pensando que tu hijo se pueda un día morir.

Si llegas a ser madre, podrás decir, gloriosa:
"He vivido la vida, ya me puedo morir.
Por mí, sigue la especie su marcha victoriosa,
por mí, el hombre por siempre tendrá que subsistir."


Ser madre es la bendición y el regalo más grande que una mujer pudiera recibir. El amor de madre no tiene comparación, la dedicación, la ternura y toda su delicadeza la hace única. Es una entrega total, primero arriesga su vida llevando un bebé dentro de su vientre por nueve meses. Luego soporta todo el dolor que pueda soportar, muchas con amenaza de muerte debido a su situación. Pero eso no la detiene, ella sigue luchando hasta que su criatura sale bien. A pesar de todo esto, cansadas y adoloridas del parto, cuando su bebé llora, no importa lo débil que ella esté, simplemente le da de comer. Pasa el día atenta a su bebé que acaba de nacer y cuando llega la noche no importa lo cansada que este, ella pierde el sueño por atender a su bebé. Ella le da apoyo cuando cae muchas veces, anima a su bebé a seguir hacia adelante y luego sonríe al ver a su niño caminar después de tantas caídas. Se levanta temprano de mañana para preparar y animar a su hijo para que sea participe de una buena educación en la escuela. Luego pasados los años contempla el resultado de su hijo. Cuando el hijo ya es un adolescente ella no se aflige ni se atormenta, más bien lo mira con los ojos del amor, y se prepara para comenzar una nueva aventura junto con su hijo. Al ver la graduación de su hijo, ella siente una inmensa alegría, sonríe y le dice: varias etapas de tu vida han pasado, algunas páginas se han cerrado, otras están por cerrarse. Pero hoy se abre una nueva puerta para ti, es hora de que emprendas un nuevo viaje… pero recuerda que te deseo lo mejor y que siempre estaré contigo.
Al pasar los años ve otro de sus sueños hecho realidad. Su hijo graduado de la universidad que alza su diploma y en público da gracias a su madre. Ella no deja de aplaudir y con lágrimas en los ojos lo abrasa y lo insta a seguir hacia delante con las siguientes palabras: ha culminado una etapa de tu vida y ha renacido otra, ya no eres un niño, te has convertido en un hombre, has llegado a la cima de una montaña, pero alza tu mirada y verás que hay otras más por escalar. Aun no has terminado, te falta subir un peldaño más.Su hijo es su orgullo, pero más alegría le da ser la persona que le lleve de la mano al altar. ¡Qué alegría  ver a su hijo hecho todo un hombre realizado! Al verle su madre dar los primeros pasos para crear una familia, con lagrimas de alegría, orgullosamente dice: Ese es mi hijo. Lo abrasa fuerte y le dice: gracias. Por cada día mostrarme que todo el dolor, todas las lágrimas, todos los desvelos de noche, eran para hacerme la mujer más feliz y orgullosa del mundo. Así como has sido buen hijo, se buen esposo. Que Dios te bendiga hijo mío… Te amo.   Estoy muy orgullosa de ti. Gracias por hacerme tan feliz. Al convertirse en abuela, con mucha alegría y delicadeza toma a su nieto en sus brazos y le da la bienvenida a la familia, y mirándole fijamente le dice: no te imaginas la alegría que le has dado a tus padres, pronto crecerás y serás igual que tu papá.              

El amor de madre es un amor inigualable, no le importa cuán malo o cuántos errores haya cometido su hijo, eso no basta para dejar de amarlo. A ella no le importa cuántas veces haya caído o se haya equivocado, simplemente lo sigue amando y lo daría todo con tal de que esté bien. No le importa en lo que se haya convertido, drogadicto, alcohólico, ladrón, pandillero, delincuente, lo que sea, ella lo sigue y lo seguirá amando. Tal vez seas una madre o un padre quizás que estés pasando por esta situación, tu hijo(a) rebelde se fue de la casa, no valió consejo, castigo, nada. O quizás seas un hijo(a) que estés pasando por esa situación. No lo sé.
Lo que si se que Dios así es con nosotros. Su amor Él lo compra mayor que el de una madre:
Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?
Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.
He aquí en las palmas de las manos te tengo esculpida. Isaias.29:15.
Tu eres hijo(a) de Dios. Aunque te hayas desviado, El aun te sigue amando. No importa en la situación que te encuentres, si has caído en una gran depravación, no importa si eres homicida, delincuente, un alcohólico, o un desobediente y rebelde a tus padres y a las autoridades, no le importa si has hecho cosas desastrosas por dinero. El simple y llanamente te sigue y te seguirá amando. Es un amor incondicional. Si tú crees que no vales, te equivocas, estas en un error. Hay un soberano dueño de todo incluyendo el universo, que murió por ti y está dispuesto a mover cielo y tierra Solo por Ti.
A Dios al igual que a toda madre le duele tu situación, le duele verte sufrir, llora cuando lloras y le duele aun más verte hundido(a) en el pecado.
El te quiere ayudar, te quiere limpiar y te quiere restaurar. Así como a una madre se le parte el corazón cuando su hijo se hunde en las drogas, en las pandillas, cuando busca el peligro, así Dios sufre cuando ve a sus hijos vagando en el mundo pensando que no tienen esperanza ni solución para su problema. El es tu padre. Te quiere ayudar y rescatar, te quiere liberar de la prisión en que te encuentras; pero, para ello tú debes estar dispuesto(a) a dejarte ayudar.



Tu siempre serás un niño para Dios... Escucha esta hermosa canción y reflexiona en ella, estoy segura que te ayudará.


Quiero orar por ti. Me interesa mucho tu caso, puedes estar seguro(a) de que pediré a Dios por ti y por tu familia.  
Si quieres ponerte en contacto o presentar un pedido de oración lo puedes hacer escribiendo a esta dirección de correo: anairis.delarosa@yahoo.com
Con gusto te escucharé y pediré a Dios por ti. Que Dios Pueda Bendecirte… Hoy, Mañana y Siempre.

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